En su afán de reelegirse a través de su esposa, Felipe Calderón busca manipular a la opinión pública para hacerse del control del PAN y así imponer la candidatura presidencial de Margarita Zavala Gómez del Campo.
Para lograrlo busca provocar la caída del actual presidente nacional panista, Ricardo Anaya, argumentando que éste no puede seguir al frente de su partido si es que tiene aspiraciones presidenciales. Si logra que Anaya deje el cargo, buscará que el siguiente presidente del PAN sea alguno de sus incondicionales.
La carta que varios distinguidos panistas (entre quienes hay muchos destacados calderonistas, varios de ellos actualmente sin empleo) le enviaron hace un par de días a Anaya, exigiéndole que desde ahora diga si va a buscar la candidatura presidencial de su partido, es una manera de presionarlo para que abandone el cargo y le deje el camino libre a Zavala.
Anaya les respondió a estos panistas que por el momento está trabajando para que su partido gane las elecciones gubernatoriales del año entrante en Coahuila, Estado de México y Nayarit. Que después de eso decidirá su futuro y dará a concer sus planes.
¡Vaya manera en que los calderonistas tratan al responsable de que el PAN ganara siete gubernaturas en junio pasado!
Todo sea para lograr la reelección indirecta de su jefe.