Desesperación por los huesos
 Hace (83) meses · 
Compartir:

Tiempo de elecciones es tiempo de desatadas ambiciones, temores y miedos; además de traiciones y búsqueda desesperada de quienes no pueden vivir fuera del presupuesto, ni del poder público y sus prebendas. Tal es el cuadro que se aprecia en este año de algunas elecciones estatales y, la principal de 2018, jornada donde se elegirá al presidente de la república, diputados y senadores. Es un caldo bien gordo.
Y a ese caldo, que apenas empieza en sus hervores, pero del que ya se otean sus apetitosos efluvios, se acercan los y las que no tienen futuro curuleco próximo; aquellos y aquellas que ya no tienen oportunidad de un escaño y, quizás, ni siquiera la nominación para presidir la municipalidad de sus orígenes.
En esta barahúnda que ya empieza y que irá de menos a más, las angustias más reflejadas se hallan entre los cupuleros de ese partido que nació de la fuerza de las masas populares convocadas por disidentes priístas en las elecciones presidenciales de 1988, y que acabó bajo el control parasitario de una conocida facción denominada Los Chuchos, y otras tribus menores, herederos directos de aquel Rafael Aguilar Talamantes, de triste recuerdo; el PRD que ya no da para más.
En ese partido, que nada tiene de revolucionario y menos de democrático, se desataron las broncas ante la ya sentida debilidad del instituto para futuras contiendas comiciales, debilidad por falta de un liderazgo real que les arrime lo que ha sido desde su creación: un buen porcentaje de votos para que unos cuantos arriben, sin pasar por las urnas, a las cámaras del Congreso de la Unión, como es el caso de todos los plurinominales que se ostentaron, y ostentan, como “legisladores” en la Cámara de Diputados y en la de Senadores.
Tal es el caso, entre otros, de Miguel Barbosa, quien junto con Jesús Zambrano arribó al Poder Legislativo gracias a la profusión de voto que captó el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de 2012.
Ante el frío que ya perciben en los mentideros de su partido, el senador Miguel Barbosa de plano salió de pleito con sus correligionarios de cúpula por declarar, oportunistamente, que él está con el futuro tricandidato presidencial de Morena, López Obrador. Por este salto imprevisto en las cúpulas del PRD Los Chuchos también saltaron y trabajaron de inmediato la deposición del insurrecto como coordinador de la bancada perredista senatorial, y también de inmediato, la senadora de ese partido Dolores Padierna se proclamó coordinadora, aunque luego la echaron para abajo. Así, la lucha por los suculentos huesos presupuestales presentes y futuros en el PRD.
Y en la pelea ya también se suma Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila y expresidente nacional del PRI, por una nominación local de su estado por parte del Partido Joven, una entelequia que ya se alió con el tricolor para ponerle en la torre a la oposición en aquella contundida entidad norteña. Lo que buscan Moreira no sólo es volver a la grilla por su estado con vistas a encuadrarse a las filas nacionales, sino tener fuero para evitar cualquier riesgo en su contra por las muchas denuncias de ilícitos que pesan sobre él. El más reciente, el que hizo Felipe Calderón ayer en cuanto a que Humberto Moreira protegió a los jefes de Los Zetas.
Y bueno, la contienda ya empezó y en ella vuelve el bicandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador a iniciar sus perdones a integrantes de la “mafia del poder”, al decir que los legisladores que se unan a Morena cometieron un “error y no sabían” al votar por aumentos a los combustibles.

Compartir:
Etiquetas:
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad