Mañana, viernes, se iniciará la Feria del Libro de la Universidad (Ferilu) —rebautizada después con el fonema FUL –Feria Universitaria del Libro–, creada hace 30 años con el propósito de brindarle al público de Pachuca y del estado en lo general un encuentro con la cultura mediante la lectura de libros, expuestos por las verdaderas casas editoriales.
Durante 23 años la Ferilu fue instalada en los portales de la Plaza Juárez y ampliada con carpas en la explanada debido a su expansión mercantilista, que no cultural. Desde 2011 tiene su sede en instalaciones universitarias de la Ciudad del Conocimiento, fuera del casco urbano de Pachuca.
Cabe recordar que, en sus primeros años, estuvieron en duda las expectativas de que la Ferilu se convirtiera en un escaparate cultural de la Universidad Autónoma de Hidalgo. Han transcurrido tres décadas de éxito por su continuidad, sólo por su continuidad, no por el notorio afán mercantilista.
Lo significativo de la primera Ferilu consistió en la presencia de 60 auténticas editoriales, las cuales quedaron exentas de pago.
El rector de la UAEH en 1988, licenciado Juan Manuel Menes Llaguno, transformó su pasión por los libros en la muestra que en la actualidad cumple ya 30 años ininterrumpidos, con el crecimiento lógico y extraordinario de lo que fue la antigua Ferilu, hoy, FUL.
Las diferencias son notables: El programa de actividades que en 1988 fue desplegado en un tríptico de ocho hojas media carta, muestra en este 2017 un folleto de 80 páginas medio oficio, con amplia y detallada información, con los nombres de las instituciones impulsoras y de quince patrocinadores.
El actual rector Adolfo Pontigo Loyola, el presidente del Patronato Universitario, Gerardo Sosa Castelán y el presidente de la Feria Universitaria del Libro, Marco Antonio Morales, soslayan en los textos que firman, que hace 30 años la feria del libro tuvo a un alentador visionario pues la Feria se ha consolidado como espacio anual destinado a los libros y la cultura, y ese promotor fue el rector Juan Manuel Menes Llaguno, a quien debe considerársele el Padre de la Feria del Libro.