Los más pequeños del hogar están a punto de regresar a las aulas y una buena opción de decirle adiós a las vacaciones de verano es llevándolos al cine. Este fin de semana las salas cinematográficas fueron tomadas por dos películas; Locos por las nueces 2 y Annabelle: La creación, aunque ésta no es precisamente apta para niños.
En 95 minutos, el filme de aventura y comedia, dirigido por Cal Brunker, muestra las aventuras de Surly, una ardilla que se adueñó de una tienda de nueces, cuya filosofía es vivir a base de poco o nulo esfuerzo y se la va llevando por el camino fácil y esta es contagiada a su grupo de amigos.
Hasta que su estilo de vida tiene que cambiar tras incendiarse su cómodo hogar, por lo que Andie, una ardilla hembra, les hace ver que su comunidad de roedores es floja, comodina y obesa, por lo que deben recuperar la esencia de su especie; recolectar y ahorrar.
Surly, Andie, Preciosa, una linda cachorra Pug, y Amigo, un valiente ratón, junto a sus demás amigos deciden hacer del Parque de la Libertad su nuevo hogar, que se ve amenazado por la avaricia del alcalde de Oakton City, quien decide convertirlo en un centro de diversiones y desencadena una serie de aventuras para salvarlo.
Acepto que la cinta, que ha recabado en su primer fin de semana de exhibición en EU más de 8 millones de dólares, cifra mucho menor que la lograda por su antecesora en 2014, me pareció con muchas semejanzas a la premiada Zootopia, aunque sus reflexiones sobre el trabajo, el ahorro y la vida fácil recibieron un manejo poco novedoso, lo que provoca que su trama llegue a ser predecible. Si existe una fuerte razón para verla es netamente que los pequeños se entretengan.
Te hará brincar
Con una temática mucho más seria y oscura, Annabelle: La creación, dirigida por David F. Sandberg, cuenta la historia de Samuel Mullins, fabricante de muñecas, y su esposa Esther, cuya hija Bee sufre una trágica muerte y rezan con fervor para volver a verla, sin imaginar que una presencia demoníaca posee a una de sus muñecas, por lo que deciden encerrarla. Tras 12 años de su pérdida, los Mullins acogen a la hermana Charlotte (Stephanie Sigman) y seis niñas de un orfanato clausurado. Al poco tiempo, Janice, una de las huérfanas, descubre a la muñeca diabólica y ahora deberá jugar con ella , ya que sólo tiene dos opciones: ayudarla o correr. Aunque Janice cuenta a la monja que siente una presencia diferente a la de Dios, ésta no le cree y desde el momento en que la pequeña le abrió la puerta a Annabelle se convierte en su objetivo para tomar su alma, lo que genera una cadena de hechos paranormales dentro del hogar de los Mullins.
Confieso que no soy fanática de las películas de terror, pero admito que la producción de Warner Bros. realmente te pone los pelos de punta, sus efectos audiovisuales te meten de lleno a la trama, lo que hace que estés al filo de la butaca y a la expectativa de lo que las fuerzas del mal puedan hacer.