“La imagen que el público obtiene es la que quiere percibir.”
Lenny Kravitz
Mal empezó el año para el presidente Enrique Peña Nieto. El New York Times recibió al mandatario mexicano después de sus vacaciones con un editorial que afirma que “México se resiste tercamente a la rendición de cuentas”.
El artículo, responsabilidad del consejo editorial, afirma que el presidente “no será recordado como el líder de la transformación que los mexicanos pensaron que habían elegido, sino como un político que evitó la rendición de cuentas a cada vuelta del camino”. Para el New York Times el gobierno mexicano bajo el mando de Peña Nieto ha tratado sistemáticamente de encubrir “las verdades feas” y “los escándalos”.
Tres son los casos por los que el Times acusa a Peña Nieto de encubrimiento. Uno es el de la “casa blanca”. El periódico afirma que Peña Nieto nombró a un amigo como investigador y que éste “sorprendentemente” no encontró pruebas de irregularidades, mientras que los periodistas que descubrieron el caso, “a pesar de su trabajo meticuloso e impecable, perdieron sus empleos”.
El segundo es la fuga del Chapo Guzmán. El New York Times afirma que el gobierno de Peña Nieto “descartó la posibilidad” de que El Chapo hubiera tenido “ayuda dentro” del penal para evadirse.
El tercero es el de los 43 normalistas de Ayotzinapa. El diario señala que la investigación determinó que los jóvenes habían sido asesinados e incinerados por una banda criminal, pero añade que “un informe preliminar de un grupo de expertos internacionales en septiembre, citando imágenes de satélite, señaló que era implausible que los cuerpos hubiesen sido incinerados”.
En el primer caso me parece que sí hay un conflicto de interés en la relación de Peña Nieto con Grupo Higa, pero no encuentro pruebas de actos ilícitos. El informe de la Secretaría de la Función Pública no parece un acto de encubrimiento. Si bien no reconoce el conflicto de interés, con lo cual discrepo, establece que no hay un ilícito, lo cual parece correcto.
En el segundo caso me parece que el Times está completamente equivocado. La PGR sostuvo desde un principio que hubo complicidad de funcionarios y custodios en la fuga del Chapo. De hecho, 13 funcionarios están encarcelados y bajo proceso judicial, entre ellos Celina Oseguera, la coordinadora del sistema penitenciario federal, y Leonel García, quien se desempeñaba como director jurídico del penal. Once custodios están presos también. No sé si estos funcionarios sean responsables, las pruebas no me convencen; pero es falso decir que el gobierno descartó la posibilidad de complicidad dentro del penal.
En cuanto a los hechos de Iguala, la hipótesis de la incineración no es la parte fundamental de la investigación de la PGR, cuya conclusión de que los 43 normalistas fueron asesinados por el crimen organizado no ha sido rebatida. En cuanto a la incineración, el Times omite mencionar que la hipótesis surge de declaraciones de los propios involucrados (el padre Alejandro Solalinde fue el primero en decirlo) y que cuando menos dos cuerpos incinerados han sido identificados en pruebas de ADN.
Independientemente de las acusaciones del Times, no hay duda del deterioro de la imagen internacional del presidente. Los mismos medios que aplaudieron sus reformas, hoy buscan compensar los aplausos que prodigaron en exceso. La actitud, sin embargo, no es sólo de los medios internacionales. Peña Nieto y su gobierno tuvieron un desplome en su popularidad también en México a partir de la segunda mitad de 2014
Es paradójico que un político que llegó a la Presidencia de la República a los 46 años por su imagen pública, hoy tenga tantos problemas por ella. El editorial del Times es una señal de cuánto se ha desplomado la imagen de Peña Nieto.
Mal inicio
Las bolsas del mundo se desplomaron ayer, primer día de operaciones del año. Los inversionistas mostraron así su incertidumbre. ¿Importa? En el 72 por ciento de los años, según el Financial Times, el desempeño de los mercados refleja la tendencia que se marca en enero.
