Ingrata, una de las canciones más emblemáticas de Café Tacuba, una banda de rock del pueblo, es ahora parte de una polémica que, a decir de sus compositores, tiene mucho de cierto. En una época en la cual se escuchan cientos de odas a la violencia, al narco, al dinero y al poder, un grupo consagrado analiza dejar de tocar una canción que para muchos fomenta y justifica el feminicidio.
Y si bien que esta canción salga de su repertorio no cambiará nada, esta agrupación nos pone un ejemplo de cómo repensarse y recomponer cuando uno cree que no ha hecho algo de la manera correcta.
De acuerdo con el vocalista del grupo cuando esta canción vio la luz eran jóvenes y no estaban sensibilizados con el femenicidio, por lo cual es momento de repensar si la seguirán tocando o si le cambiarán la letra. “Mucha gente puede decir que es solo una canción. Pero las canciones son la cultura y esa cultura es la que hace que ciertas personas se sientan con el poder de agredir, de hacer daño, de lo que sea”, dijo.
No soy de los que crean que una canción sea culpable de acciones violentas, pero si los miembros de Café Tacuba piensan que con retirarla pondrán su granito de arena contra la violencia de género hay que aplaudirlos. Lo digo siempre, no se trata de cambiar el mundo, sino de cambiar nuestro entorno, de sembrar honestidad entre los nuestros, nuestra familia y amigos.
Para mi existen además otros tantos problemas relacionados que perpetúan la violencia de género, la discriminación hasta llegar a la corrupción.
El primer problema es el sistema educativo y el segundo la corrupción, que no permiten a este país avanzar, que nos persigue como una nube.