La catedral de Toluca se convirtió ayer en uno de los temas más populares del día en Twitter. Todo porque a la entrada del recinto religioso aparece un cartel en el que se invita a las mujeres a que, cuando se presenten en ese sitio de oración se vistan “con moralidad y decoro”. Para complementar el aviso, el cartel sugiere no entrar a ese “sagrado lugar con minifaldas, pantalones ceñidos, escotes inmorales o alguna otra forma de vestir que ofenda a Dios”.
Quienes crearon en Twitter la tendencia Catedral de Toluca a fuerza de menciones aparentemente no van a misa con regularidad, pues el cartel aparece no sólo en la catedral de la capital mexiquense, sino en decenas o tal vez cientos de templos del país. Nadie, al parecer, había encontrado un problema en la sugerencia, sino hasta que fue publicado en redes sociales y en un par de medios de comunicación, donde se calificó a la Iglesia de retrógrada, machista y demás epítetos, además de que más de uno pidió, siempre en redes, la intervención de la CNDH por considerar que la petición es discriminatoria.
¿De veras una petición así merece la sorpresa y el entusiasmo descalificador de las redes sociales? Que yo sepa en prácticamente todos los templos del mundo, sea cual sea la religión que se practique en ellos, se pide usar ropa que no llame la atención de los feligreses. Quien va al templo suele aceptar esa sugerencia de vestir, aunque me consta que hay ocasiones en las que mujeres y hombres van vestidos de manera llamativa y, al menos en lo que a mí me consta, nunca nadie les ha pedido abandonar el lugar.
La catedral de Tolvea se convirtió en Trending Topic ayer porque los tuiteros que no van a misa descubrieron algo nuevo para ellos, pero no para gran parte de la población católica.