Mirador
 
Hace (81) meses
 · 
Compartir:

Mi esposa suele decir que no vivimos en una casa donde hay libros: vivimos en una biblioteca dentro de la cual, por mero azar, hay una casa.
Es cierto: los libros han sido siempre mi segunda pasión. Una joven bibliotecaria los contó una vez y me dijo que son tantos como si hubiera comprado uno cada día desde el día en que nací.
Ayer, hurgando entre ellos, di con uno que me dedicó su autor; sacerdote, poeta, académico de la Lengua, querido amigo al que traté años y años y con el que, por extrañas circunstancias de la vida, jamás hablé en persona: nuestra amistad fue siempre por teléfono y por carta. El libro se llama “¡Reíd, hermanos!”, y la dedicatoria dice así:
“A Armando Fuentes Aguirre, Catón, de los claros varones de Saltillo, que ha pasado su vida regalando risas y esperanza. Con la devoción del quinto -y no hay quinto malo- de sus lectores. Joaquín Antonio Peñalosa”.
Un libro como éste, y una dedicatoria así, valen toda una biblioteca.
¡Hasta mañana!…

Compartir:
Etiquetas:
Relacionados
title
Hace 33 minutos
title
Hace 41 minutos
title
Hace 1 hora
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad