Llegaron sin previa cita. Dijo uno:
-Soy Punzo.
Dijo el otro:
-Y yo Cortante.
Seguramente notaron mi desconcierto, pues explicó el primero:
-Habrá usted oído decir: “arma punzocortante”. Así se dice siempre. Estábamos cansados ya de escuchar lo mismo una y otra vez, de modo que decidimos separarnos. Ahora yo voy por mi camino, y Cortante por el suyo.
Pregunté, dudoso:
-¿Entonces no habrá ya armas punzocortantes?
-En caso de que las haya -respondió Cortante- será sin nuestra participación.
Los felicité cumplidamente. Les dije que gracias a ellos habrá menos delitos cometidos con arma punzocortante. En este mundo de violencia su decisión de separarse es digna de alabanza. Me dieron las gracias por la felicitación y se fueron por rumbos diferentes. Ahora, separados Punzo y Cortante, nuestro mundo es mejor.
¡Hasta mañana!…
“Aumentarán los impuestos”
Además de muchos males
que sufrimos abnegados
¿es que habrá más diputados
de los plurinominales?