Este año se intensificará la carrera electoral por la presidencia de Estados Unidos, y en las primarias de cada partido, el Demócrata y Republicano en Iowa, se dieron las primeras escaramuzas de los precandidatos de cada partido; aquí mismo tropezó Donald Trump ante Ted Cruz, dos aspirantes republicanos que no tienen diferencias en sus discursos sobre los inmigrantes latinos quienes ya hacen, a la hora de las urnas presidenciales, una diferencia sustancial.
En estas elecciones partidistas en el supuesto estado clave de Iowa, Hillary Clinton se impuso a su persistente perseguidor Bernie Sanders, pero este aspirante acortó la gran distancia que lo separaba (31 a 61 puntos) de la esposa del expresidente Bill Clinton y avanzó a sólo dos puntos de la precandidata; logro que puede confirmarse mañana en las primarias demócratas de Nueva Hampshire, otro “estado clave”.
“A nivel nacional los demócratas están sintiendo que El Bern –como es llamado afectuosamente el senador Bernie Sanders- cerró la brecha de 31 puntos para empatar con la secretaria Clinton”, dijo Tim Malloy, director asistente de la oficina de encuestas de la Universidad Quinnipiac, reportó el viernes Notimex.
La encuesta de esta universidad colocó incluso a Sanders por encima de los principales aspirantes republicanos en un hipotético escenario como abanderado demócrata, superando por diez puntos a Donald Trump y por cuatro puntos a Ted Cruz, y empate con Marco Rubio. En contraste, Clinton se impondría sólo a Trump, aunque con una diferencia de cinco puntos y terminaría empatada con Cruz y Rubio, citó la agencia mexicana de información.
El mismo viernes, Notimex informó que los demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders lanzaron sus discursos con un ingrediente que puede despertar las esperanzas del movimiento de jóvenes estadunidenses denominado Ocupa Wall Street, en protesta porque este poderoso emporio financiero de Estados Unidos cobija al 1 por ciento de los magnates que concentran la riqueza del país y en la actualidad ya provoca grandes problemas para las economías individuales de los estadunidenses. Ambos se pronunciaron por acotar el poder de este consorcio en la política económica del país.
Desde luego que la proclama de ambos suena diferente en la voz de Hillary Clinton, misma que ha tenido un significativo apoyo de las fuerzas financieristas del país. En cambio, el tono de Sanders en este contexto puede tomarse como más real en función de que el “Buen Bern” se ha mostrado y declarado socialista, claro, dentro del capitalismo que no confiesa pero lo vive.
En este panorama corren las primarias electorales por la presidencia de Estados Unidos y las encuestas, como queda visto, instalan a Sanders como posible rival de Donald Trump en los comicios por el inquilinato de la Casa Blanca, al que derrotaría por diez puntos y por cuatro a Ted Cruz. De darse este cotejo, las elecciones de este año marcarían un hito muchos más interesante en el vecino país del norte que el arribo de Barack Obama (presidente que más ha deportado inmigrantes latinos y además incumplió muchas de sus promesas), pues podría llegar a la presidencia del país más capitalista del mundo un hombre con la vestidura de socialista, al derrotar en las urnas a un representante directo del poder real en ese país en un solo paquete: la industria, el comercio y las finanzas.
Por lo pronto hay que esperar los resultados de mañana en Nueva Hampshire, donde la misma encuesta da como ganador al “Buen Bern” sobre la afanosa Hillary Clinton.