Que trascendió que el pasado fin de semana fue detenido el escolta del exprocurador hidalguense Alejandro Straffon Ortiz, quien fue remitido al el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca por un incidente que provocó cuando manejaba en estado inconveniente. Sin embargo, en los pasillos de la PGJEH se comentaba que el culpable no fue él, sino su jefe, pero su empleado tuvo que decir que él provocó un incidente que puso en peligro la vida de una persona.

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Que se habla de seis aspirantes a la coordinación estatal del partido Movimiento de Regeneración Nacional al senado de la República por Hidalgo, para la elección federal de 2018.  Entre ellos estaca Julio Menchaca, expresidente del Tribunal Superior de Justicia; Irma Eugenia Gutiérrez Mejía, extitular de los Servicios de Salud estatal;  Martha Elena Arias González,  Angélica García Arrieta. Además, están los de siempre: Armando Azpeitia, dirigente estatal del Morena, y Francisco Patiño Cardona.

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Que el viernes pasado entró en operaciones la nueva empresa de residuos sólidos en Pachuca, sólo que para empezar a brindar el servicio Tec Med tuvo que ir por los camiones que se encontraban arrendados en el departamento de Limpia de la dirección de Servicios Municipales del ayuntamiento capitalino. La firma inicia funciones en medio de cuestionamientos de verse favorecida con un contrato ventajoso y con camiones que fueron utilizados por su antecesora, Cambio Verde, además, parece que Tec Med no tiene idea de cómo trazar las rutas de recolección, mientras las calles se llenan de basura.

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Que los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso local se encuentran divididos —vaya novedad—luego que el coordinador de la bancada, Luis Baños, instó a votar contra la designación dé Ricardo César Baños como fiscal anticorrupción; únicamente las diputadas Gloria Romero y Mariana Bautista se mantuvieron firmes, lo que les ha costado, dicen, ser atacadas en por los propios panistas en redes sociales. 

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Que todo parece indicar que todos los aspirantes a presidir el comité municipal del Partido Revolucionario Institucional capitalino se les acabó la cuerda, ya que prácticamente han desaparecido de las redes sociales y de hacer presencia en barrios y colonias populares después de haberse promovido casi a diario con distintas actividades partidistas; ahora dicen muchos militantes que ni sus luces.  Lo anterior hace suponer que la decisión tardará en llegar.