Ya perdimos
 
Hace (92) meses
 · 
Compartir:

No tengo claro quién va a ganar las elecciones de Estrados Unidos. Sospecho que Donald Trump, por una sola razón: él lleva la campaña, está liderando el discurso, pone los temas y representa el enojo contra la clase política. Los argumentos a favor de Hillary Clinton por el contrario son cada vez más retorcidos y llenos de sumas y restas (porque así es el sistema electoral estadounidense). Si tuviera que escoger por supuesto que preferiría a Clinton, pero nadie me va a preguntar, ni a mí ni a ningún otro mexicano que no tenga residencia en Estados Unidos qué queremos. No sé, pues quién va a ganar, pero sí sé quién ya perdió: nosotros, México.
Aun suponiendo Hillary Clinton lograra ponerse a la vanguardia en el discurso de la campaña, hoy hay ya dos temas que se van a discutir fuertemente a lo largo de los siguientes meses y de los que los demócratas ya no se podrán abstraer: el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y las políticas migratorias. En ambas mesas los mexicanos participamos, pero no hasta ahora no le hemos hecho como comensales, sino como la comida.
Aquí hay de dos sopas. O asumimos, como derrotados, el terno rol de víctimas que tanto nos gusta (en la historia oficial siempre México aparece siempre como la víctima inocente de intereses mezquinos en un rol que envidiaría la mismísima Caperucita Roja) o aprovechamos la coyuntura para hacer lo que no hemos hecho en los últimos 30 años: hacernos cargo de nuestro desarrollo, comenzar por lo menos a discutir seriamente qué opciones tenemos en el caso, muy probable, de que la relación con Estados Unidos se complique comercial y políticamente.
Por muchos años hemos hablado de la necesidad de fortalecer el mercado interno. Eso pasa, entre otras cosas, por aumentar la masa salarial. Es momento entonces de discutir con argumentos y modelos económicos y no con retóricas el efecto de un aumento paulatino pero real del salario en México, particularmente el salario mínimo. Nuestra política de sustitución de importaciones de los años 50 a 80 fue un fracaso porque nuca estuvo acompañado de un esquema real de competencia y lo único que promovió fue la mediocridad y la corrupción, pero quizá es momento de retomar, con políticas públicas bien orientadas y no son subsidios para los cuates, el desarrollo de sectores estratégicos. Si el trafico de drogas y de personas son los elementos que más conflictúan la frontera, tenemos que pensar qué queremos como país en estos dos temas, ya no qué quieren los vecinos, sino qué queremos nosotros. Etcétera.
Lo peor que podemos hacer es esperarnos hasta las campañas presidenciales del 2018 para comenzar a discutir lo que ya sabemos que va a pasar o, peor aún, lo que ya pasó. Ya perdimos, es momentos de ponernos a chambear.

Compartir:
Etiquetas:
Relacionados
title
Hace 2 horas
title
Hace 2 horas
title
Hace 2 horas
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad