Tuve la fortuna de pasar los llamados días santos en el Valle del Mezquital. Precisamente, en Francisco I. Madero, en la casa de mis padres. Fue en este municipio donde crecí la mayor parte de mi infancia y adolescencia.

El domingo, antes de volver a Pachuca, en el centro de Tepatepec retumbaba una tambora. Antes de llegar a comprar fruta para la semana, en el tianguis dominical, pensé “Qué bien lo pasan en Semana Santa en Tepa”, pero, ¡oh sorpresa!: al llegar a las canchas del municipio, una tambora no dejaba de tocar para anunciar el inicio de campaña de la candidata de Morena.

Las canchas de basquetbol, antes de ir a comprar la fruta, lucían semivacías. Al volver, habían colocado ya unas 200 sillas en toda la explanada. La tambora seguía sonando, mientras la gente comenzaba a congregarse.

Llegaba la denominada avanzada de la candidata a diputada local por ese distrito, quien se dijo que estaría acompañada de la aspirante a senadora por Hidalgo por el partido guinda, una que tiene por mote el nombre de un ave.

Los integrantes del grupo que llega a preparar y a juntar a la gente la conminaban a hacerse presentes en el centro de Tepa a la voz de “Vamos a la fiesta de Morena”.

En Tepatepec, municipio donde nació Xóchitl Gálvez, aspirante a la presidencia de la República por la coalición Fuerza y Corazón por México, pocos son los anuncios promocionales de esta candidata.

La casa de su abuela, de donde dice que salía a vender gelatinas y ubicada en el primer cuadro del municipio, tiene solo la parte de atrás pintada, a todo lo ancho y lo largo, “Xóchitl Gálvez, presidenta”.

También, en Bocamiño, una localidad de este municipio, a la entrada da la bienvenida una barda gigante con la leyenda “Aquí nació la que será la próxima presidenta de México”.

En fin, volviendo a la tambora, la gente se comenzó a emocionar. Había varias personas que cargaban pancartas con figuras del ave que representa a la candidata al Senado por Hidalgo.

Para el distrito electoral local VII, con cabecera en Mixquiahuala y al que pertenece Tepatepec, el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), en marzo pasado, aprobó un tope de gasto de campañas de 2 millones 969 mil 788.69 pesos, al igual que para el resto de las 17 circunscripciones.

Además, a nivel de elección municipal, para Francisco I. Madero se fijó un tope de gastos de campaña de 635 mil 937.17 pesos, de acuerdo con su número de habitantes y las cuentas determina la autoridad electoral.

A nivel federal, Xóchitl Gálvez, oriunda de este municipio, la semana pasada indicó que el Partido Acción Nacional (PAN), que la lanzó a la política, le autorizó otros 80 millones de pesos para gastar durante su campaña presidencial.

Todo ese recurso público, que proviene de nuestros bolsillos, se usa para pagar la renta de las sillas colocadas en la explanada de Tepatepec, la tambora contratada para llamar la atención de la gente, las pancartas con las figuritas de ave y todas y cada una de las lonas que vemos colgadas por doquier.

También, ese dinero que proviene de los impuestos que pagamos se emplea para pagar la renta de bardas, la pinta de las mismas y lo preocupante aquí es que —no quiero pensar mal— los candidatos se estén autoalquilando sus bardas realizar pintas con sus propios nombres, o se las renten a sus familias.

En fin, como ciudadanos, tenemos plataformas en las que podemos exigir la fiscalización de cada peso gastado durante las campañas, es nuestro derecho, nuestro derecho de acceso a la información.

Apenas este domingo comenzaron las campañas electorales para las diputaciones locales, pero los candidatos se siguen enfocando en hacer la vieja política, por muy nuevo que sea el partido.

Ya lo hemos comentado en esta columna: no necesitamos que regalen flores, y sin embargo lo hacen; no necesitamos que postulen caritas bonitas, y, sin embargo, lo hacen; no necesitamos una tambora, que solo provoca contaminación auditiva, para llamar nuestra atención, y, sin embargo, lo hacen; no necesitamos ver pintadas todas las calles y bardas de múltiples colores, lo que solo genera contaminación visual, y, sin embargo, lo hacen.

Propuestas, queremos ver propuestas contundentes, directas. Que nos digan qué medio van a emplear para pavimentar las calles faltantes en Tepatepec, que nos garanticen la seguridad a los paseantes al Valle del Mezquital, que no batalle una sola una mujer para generar ingresos propios, que los niños que van a la escuela tengan la seguridad de que van a regresar vivos a casa, que no se violente a las infancias.

Muchas cosas se pueden solicitar desde la sociedad civil, pero estas no van a cambiar si no se cambia la forma de hacer campañas.

SU CINTO: Desde aquí me permito felicitar a todo el equipo y personal que integramos Criterio Hidalgo: directivos, jefes de área, editores, correctores de estilo, diseñadores, área Comercial, personal administrativo, reporteros, diseñadores, compañeros de prensa y producción, personal de servicios básicos y a todos y cada uno de los que contribuimos para, día con día, sacar adelante este diario. Grupo Editorial Criterio recién cumplió 20 años; el próximo 27 de abril este rotativo cumplirá sus primeras 15 primaveras, y yo, este domingo, si nada ocurre, tendré la fortuna de haber aprendido de todos mis compañeros y excompañeros a hacer la labor informativa durante los últimos 10 años. ¡Enhorabuena!