Alejandra Romero Bonilla, representante hidalguense de luchas asociadas, se prepara con la mira puesta en conseguir el bicampeonato de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, competencia que se llevará a cabo en Barranquilla, Colombia, y al que se clasificó a principios de mes al obtener el primer lugar del torneo selectivo en Cuba.

“Me sentí orgullosa de poder hacerlo (calificar) en lo más alto del podio, pero sé que es un compromiso más grande, ahora tengo que entrenar más para refrendar mi título en Barranquilla”, dijo la gladiadora en declaraciones recogidas por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) en su página de Internet.

Con 22 años de edad, la oriunda de Tulancingo subió a lo más alto del podio en la edición anterior de los Juegos, Veracruz 2014, y tiene en su palmarés la medalla de bronce del Mundial Juvenil 2015. Ahora, convertida en la mejor luchadora mexicana de la categoría de 57 kilogramos, está dispuesta a dejar la piel para repetir el éxito de cuatro años atrás.

“En los Centroamericanos, espero dar lo mejor de mí, como en cada combate; ir lucha por lucha y sé que sólo así se me va a dar el resultado”, reflexionó.

Romero Bonilla llegó al Centro Nacional de Alto Rendimiento con 13 años de edad y, desde entonces, trabaja con la mira puesta en alcanzar la máxima competencia a la que aspira un atleta.

“En un futuro me veo como una luchadora realizada, espero lograr cada una de mis metas que tengo, tanto a corto plazo, como son los Juegos Centroamericanos, y mi meta a largo plazo, que es Tokio
2020”, remató.

Mientras tanto, su entrenador, Aparicio Campo, calificó a la hidalguense como “una de las que mejor rendimiento ha tenido y la más consagrada internacionalmente; es una atleta sacrificada, dedicada y
disciplinada”, aseguró.

Salvador López I Pachuca