Brazo y corazón de Oro
 
Hace (83) meses
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La madrugada de este viernes la lucha libre perdió a una de sus grandes estrellas: El Brazo de Oro.
Jesús Alvarado Nieves falleció víctima de un infarto a la edad de 57 años en la Ciudad de México.
Nacido el 7 de octubre de 1959 en la capital mexicana, siguió los pasos de su padre, Shadito Cruz, desde los 16 años, edad a la que debutó profesionalmente.
Formó parte de una de las tercias más importantes en la historia de la lucha libre, Los Brazos, al lado de sus hermanos José y Juan.
En sus inicios fueron luchadores espectaculares y muy aéreos, pero con el tiempo, y el peso, se convirtieron en uno de los tríos más sanguinarios de la época del Toreo.
El Brazo de Oro se destacó por su calidad, fortaleza y excelente llaveo, fue campeón de tríos de innumerables empresas al lado de sus hermanos.
Ídolo en México y Japón, donde tuvo una importante carrera, siempre tuvo una relación cercana con los aficionados, a quienes conquistaba con su carisma y sencillez.
Al lado de sus hermanos, perdió la máscara en Monterrey el 21 de octubre de 1988 ante Los Villanos, pero la verdad es que dejar de lado la incógnita les benefició, pues su carisma creció y vinieron logros muy importantes.
Ganó tapas como las del Texano, Los Migra y Enfermero II entre otras, y cabelleras tan importantes como las de Babe Face, el Signo y Popitekus.
En los últimos años de su carrera fue líder del Sindicato de Luchadores.
Jesús Alvarado deja un importante legado en la lucha libre, triunfos, títulos, entrega y calidad, pero sobre todo un heredero, La Máscara, quien espera acrecentar la leyenda de la Dinastía Alvarado.

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