Algo que me gusta de Pachuca en este Mundial de Clubes es la actitud que tienen y las palabras que expresan con metas muy altas. En lo personal, no recuerdo a alguno de los equipos mexicanos que ha asistido al torneo haber dicho que querían ser campeones del mundo, pues el discurso de la meta que tenían en esta competencia era enfrentar al campeón de Europa o de Sudamérica.
Ahora, desde hace varios meses y mucho más en estas últimas semanas en las que ya se enfocaron totalmente en este compromiso, hemos escuchado a jugadores, cuerpo técnico y directiva decir que quieren hacer historia y en algunos hablar de que quieren ser campeones del mundo, algo que se valora pues no aspiran sólo a un partido sino a disputar el título y conseguirlo.
Y como he expresado en este espacio, los veo consiguiendo ese logro importante para el futbol mexicano. Ya están en la antesala, con la oportunidad histórica este martes en la semifinal, cuando se verán las caras con el Gremio de Porto Alegre, rival que sin duda será complicado pero al que pueden dar batalla para encontrar ese sitio en el duelo por el título.
Aunque no tuvieron la mejor actuación en el partido ante el Wydad Casablanca, los Tuzos tienen un plantel con calidad para sacar la casta en compromisos como este y aspirar a algo grande.
Mucho deben trabajar en el ataque para tener efectividad y aprovechar las ocasiones que se les presenten, más ante rivales ante los que se les pueden presentar pocas para así conseguir los resultados.
Diego Alonso sabrá manejar bien a su equipo, que lo importante es que tiene ese chip para trascender y que es fundamental para conseguir algo de gran importancia.
Necesitan demostrarlo en la cancha y alcanzar ese logro, que quedaría en los anales de la historia de la CONCACAF.
En cuanto al desempeño individual, me gustaría destacar la actuación de la defensa, sobre todo de Joaquín Martínez y Oscar Murillo, quienes fueron muy efectivos al alejar todo el peligro que llegó al área blanquiazul, además de Jorge Hernández, que como siempre estuvo muy atento y también aportó el balón filtrado para el gol, y por supuesto Jonathan Urretaviscaya y Victor Guzmán, que se encontraron en el tanto. En general todos tuvieron una buena actuación luego de asentarse tras un inicio complicado, algo que les da confianza para seguir.
Reiteró: podemos ver historia y otro diciembre mágico para Pachuca, y esto se despejará en unas horas cuando los Tuzos enfrenten al Gremio en la semifinal en Al Aid, Emiratos Árabes Unidos.