Antes de que las Garzas de Plata fueran eliminadas en semifinales de la temporada pasada de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, autoridades deportivas de la UAEH y el presidente del Patronato Universitario convocaron a una conferencia de prensa en la que hicieron un balance positivo del primer torneo del equipo universitario en la élite del baloncesto mexicano y en la que prometieron que, posteriormente, habría una reunión con medios para analizar la campaña completa y presentar a nuevos patrocinadores que facilitarían, como ya habían dicho, que el club operara con recursos que no afectaran a la universidad.
Los meses pasaron sin información nueva sobre las Garzas. Sólo a unas semanas del arranque de la temporada 2017-2018, Armando Zunzunegui Escamilla, director de promoción deportiva de la UAEH rompió el silencio para asegurar que el estandarte del equipo, el hidalguense Israel Gutiérrez, seguiría en Pachuca.
Entonces, un par de semanas antes del primer juego, que sería en casa contra Capitanes de la Ciudad de México, la universidad finalmente realizó otra conferencia de prensa. En ella informaron que habían solicitado un “permiso de ausencia” para que el club no participara en la liga este año y pudiera regresar la siguiente campaña.
La noticia fue sorpresiva por varias razones. A los medios se les había pedido quedarse después de la conferencia para tomar las fotos de las acreditaciones para los juegos, se agradece que no quisieran arruinar la sorpresa; pero, más allá de eso, sorprendió el motivo oficial para la salida “temporal” del equipo: destinar el recurso a la reconstrucción del país tras los sismos de septiembre.
Nadie le compró esta excusa a la UAEH y, si nadie creía que las Garzas pudieran regresar el próximo año, esto se confirmó con la presentación de la franquicia en Michoacán, bajo un nuevo nombre y con un nuevo dueño.
Muchos rumores giran alrededor de la eliminación del deporte profesional universitario, hay que recordar que las Garzas de futbol también “chuparon faros”. Las conjeturas y posibles razones del adiós de los emplumados van desde la falta de previsión respecto de los recursos necesarios para mantener un equipo profesional, pues algunas voces dicen que salió más caro de lo que esperaba la UAEH y que incluso hubo adeudos con miembros del club; mientras que, los más malpensados, sugieren que tendría que ver con las próximas elecciones de 2018.
Entre que son peras o son manzanas, es una lástima que la Garza-experiencia durara tan poco; pues, personalmente, pensaba que un equipo profesional de primer nivel podría ayudarle a la UAEH en un problema que se percibe en los pasillos de algunos de sus institutos: falta de identidad.