Y entonces regresa a la mesa la pregunta sobre lo que cada partidario a unos colores busca en ellos.
¿Identidad en la manera de jugar? ¿Respeto a una filosofía histórica?
No cabe la menor duda respecto a la mejor forma de sentirse representado por unos colores: como la victoria no hay nada.
El América obtuvo un nuevo triunfo en la campaña utilizando fórceps: cerca del final se llevó el uno a cero sobre Necaxa que le adelanta en la Tabla General y le permite pensar en algo más que eso porque recibe al Querétaro el próximo sábado en el Azteca.
Lo que ha logrado bajo la gestión de un La Volpe diferente al de aquellos años está fundamentado en sus cualidades defensivas: de 13 partidos jugados, en siete ha mantenido en cero su portería y en otros dos ha permitido solamente un tanto. Sin olvidar que llegó a la Final del torneo pasado frente a los Tigres, y que la terminó perdiendo por una nariz.
El América ofensivo no está disponible hoy porque su equilibrio está más atrás en el campo. Lejano de las artillerías poderosas del circuito –tiene 11 goles menos que el líder del departamento Xolos– es una de las mejores retaguardias.
La lista de bajas de las Águilas es casi tan extensa como la de sus jugadores disponibles. Hay torneos en que la mala suerte se ensaña con un club y Coapa vive este semestre con permanentes noticias de su enfermería. Goltz, Renato, Darwin Quintero, Pablo Aguilar –por otros motivos– son algunos de los numerosos nombres con los que en momentos largos del certamen no ha podido contar el técnico.
Quien diga que eso no importa, blasfema o no analiza la realidad.
El caso es que en una jornada de media semana por reposición que ha sido bastante lúgubre, aparece para hoy un partido en el que Toluca, en el festejo de un centenario de vida que le ve en el liderato general, le hace los honores a un Cruz Azul indigente.
El ambiente futbolero tiende a no hacerle demasiado caso a los Diablos Rojos pese a su número de títulos, años y jornadas inolvidables.
Pero es de los que mejor juegan, el que más unidades posee –puede alejarse cuatro del sublíder Chivas– y de los que más trofeos presume en sus vitrinas.
Cruz Azul, que renueva su esperanza cada torneo pero termina con la flor marchita, repta en el calabozo de la Tabla en un antepenúltimo lugar casi irremediable.
Ha tenido buenos ratos, partidos de derrotas inmerecidas y un técnico al que le gusta atacar. Su posible sexto torneo sin clasificar a Liguilla sigue batiendo sin embargo los números más negativos de su historia.
La forma importa, pero el fondo se mide con resultados.  Nos guste o no. Aunque haya diferentes maneras de conseguirlos.