El expresidente del PRI, Humberto Moreira, salió del centro penitenciario de Soto del Real y negó su vinculación con el grupo criminal de Los Zetas.

Además, Moreira acompañado por uno de sus abogados, Ulrich Ritcher Morales, consideró que su encarcelamiento por los supuestos delitos de blanqueo de capitales y cohecho no perjudicarán al PRI.
En un futuro próximo y teniendo en cuenta las medidas cautelares impuestas por el juez Pedraz de no poder abandonar España, Moreira afirmó que continuará con sus estudios de maestría en Barcelona.
Previamente, Manuel Ollé Sesé, defensa del exgobernador en ese país, dijo que el juez consideró que toda la investigación que comenzó la Fiscalía Anticorrupción española en 2013 en relación a su cliente ha sido “absolutamente estéril para encontrar indicios incriminatorios”. Confió que, tras esta resolución, en los próximos días se proceda al sobreseimiento.

QUE LO INVESTIGUEN EN MEXICO, INSISTEN

En México se debe investigar al priísta Humberto Moreira, independientemente de la indagatoria que hay en España por lavado de dinero, exigió el panista Guillermo Anaya.
“En España sigue un proceso y mantenemos la exigencia de que las autoridades mexicanas se pongan a trabajar, que comprueben el robo del siglo y lo hagan pagar”, expresó.
El ex senador por Coahuila, quien presentó las primeras denuncias por el sobreendeudamiento de la entidad y el posible desvío del dinero, consideró positivo que el expresidente del PRI siga sujeto a investigación y no se le permita salir de España.
“Moreira sigue detenido y en investigación, enfrentando un proceso en España, y para todos los mexicanos y coahuilenses la megadeuda ahí sigue y no la dejaremos de pagar en 50 años”, dijo en entrevista.
“Por eso seguiremos exigiendo a las autoridades que se investigue a Moreira, no aceptamos que nos digan que fue exonerado, porque de eso no nos han informado la PGR ni la Procuraduría de Coahuila, queremos que hagan su trabajo y que haya los suficientes elementos para que lo enjuicien”.
Guillermo Anaya acusó que el exgobernador dejó sumido a Coahuila en su peor crisis económica y de seguridad, luego de abrirle las puertas del estado al crimen organizado. (Claudia Salazar).