El boxeo hidalguense sorprendió al clasificar a sólo tres competidores para la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil de este año. Al ser uno de los deportes de mayor tradición en el país, se espera que la representación estatal fuera mucho mayor en la máxima justa deportiva; no obstante, la selección de la entidad rescató el honor gracias a la única medalla conseguida en el encordado regiomontano.
Francisco Ramírez fue el encargado de evitar que el “deporte de las orejas de coliflor” se quedara en blanco y lo hizo al conseguir el segundo lugar en la división de peso mosca ligero, para peleadores de 48 kilogramos, tras lo cual ya se prepara para sus próximos desafíos.
“Vamos a seguir, estoy entrenando en el CNAR (Centro Nacional de Alto Rendimiento), espero seguir ahí y esperar a ver si vamos a Cuba y los Juegos de la Juventud”, declaró el pugilista.
El hidalguense se mostró satisfecho con su actuación en la justa nacional, en la que sacó la cara por su deporte. “Gracias a Dios, trajimos medalla de plata. De tres participantes, fueron dos hombres y una mujer, fui el único medallista. Fue un proceso bueno, fue mi segunda Olimpiada. La antepasada, desafortunadamente, me quede en la regional, pero este año entrenamos fuerte y, gracias a Dios, trajimos plata”, explicó.
Ramírez, quien tiene siete años en el boxeo, cayó en la final ante el bajacaliforniano Jonathan Pinedo, en un combate polémico que pudo haber sido para el de Hidalgo. “Yo siento que, la verdad, la medalla de oro era mía contra el de Baja California. Di lo mejor de mí, estoy seguro de que esa pelea era mía; pero, desafortunadamente, para los réferis no fue suficiente”, lamentó.
Finalmente, recordó cómo se interesó por el pugilismo y destacó la importancia de defender los colores del estado. “Se dio (el interés por el box) gracias a mi abuelito, en paz descanse, inculcó a toda mi familia, desde mis abuelos hasta mis papás; lo traigo en la sangre”, concluyó.