El recién concluido 2016 fue un año muy importante para Dulce Lucero Maya Oviedo, pues comenzó con el pie derecho su aventura en la disciplina que, sin duda, cambió su vida para siempre: el tiro con arco.
La hidalguense tomó por vez primera el arco y la flecha y, en poco tiempo, destacó en uno de los deportes más conocidos en el país.
“Me siento muy orgullosa porque he estado aquí en el deporte apenas hace 10 meses y me siento súper feliz porque no sólo he ganado medallas, sino también he ganado amigos, compañeros y entrenadores que se han vuelto mi familia”, declaró la atleta, ganadora del Premio al Mérito Deportivo en diciembre pasado.
La hidalguense, en un principio, practicó atletismo en la modalidad de lanzamiento de bala; sin embargo, se enamoró de la arquería e irrumpió en la disciplina como los grandes desde sus primeras competencias. “Creo que lo más complicado es el alejarme de mi rutina con mi familia, con mis amigos y la escuela. Para ser el primer año, sí (ha sido bueno) porque he obtenido medallas, algo que no me esperaba”, reflexionó.
Maya Oviedo, además, se dio tiempo de recordar los momentos que más la marcaron en sus primeros meses como arquera. “El que más me llenó de emoción fue mi primera competencia en la Paralimpiada de Guerrero porque fue mi primera medalla de bronce. El más difícil fue en San Luis Potosí, la prueba indoor, porque esperaba mucho más de mí y creo que me ganó el cansancio en ese momento”, recordó.
Dulce Maya Oviedo afrontará un 2017 lleno de desafíos en lo deportivo y personal; pues, además de consolidar su carrera, volverá a las aulas para iniciar una carrera universitaria.