Con gran entusiasmo y con fe en volver a ver a Pumas conseguir un triunfo en el estadio Olímpico Universitario, los seguidores del cuadro felino fueron llegando al inmueble, ubicado en Ciudad Universitaria y que luce afuera un mural de Diego Rivera, recinto que estuvo resguardado por un amplio operativo policiaco.
Ya dentro del inmueble, las tribunas registraron una regular entrada, con apenas más de 19 mil aficionados de los 52 mil para los que tiene cupo el histórico estadio sede de las Olimpiadas de México 1968.
La mascota Goyo Puma salió minutos antes del encuentro para llamar a la gente a lanzar el primer gran grito de guerra de la mañana. El Goya retumbó en el estadio, para después dar paso a la salida del equipo auriazul para interpretar junto a sus seguidores el himno deportivo de la máxima casa de estudios del país.
Por su parte, los más de 500 seguidores que acudieron de Pachuca, ubicados en la entrada de Maratón del inmueble, apoyaron a su equipo durante el calentamiento y al momento de salir para disputar el encuentro.
Ya con el partido en marcha, desde las tribunas se escucharon gritos de ‘Pikolín, te amo’ o ‘Pikolín merecías ir al Tri’, convirtiendo al arquero Marco Antonio Palacios en el jugador más seguido por su llamado al Tri.
Al final, la alegría que había en las tribunas por haber tomado la ventaja con el gol de Matías Britos y lo que parecía una nueva victoria en casa, se cambió por amargura cuando Omar González cabeceó la pelota que le dio a Pachuca el empate.