Uno de los grupos más unidos que hay en la Liga MX es el de Morelia. Después sufrir en el Clausura 2017 hasta el último segundo para salvarse del descenso, todos los jugadores han jalado para el mismo lado y esto se ha demostrado en los resultados, pues el semestre pasado llegaron hasta semis y ahora están en puestos de liguilla.

El sello y la fuerza de esa unión la podemos ver cada que Monarcas anota, pues ahí casi todos corren al tiro de esquina, se arrodillan y celebran apuntando con los índices al cielo.

Un miembro del equipo me contó que ese momento es de lo más especial para Morelia, pues el vestidor es muy religioso y aunque han pasado ya varios meses de la salvación, ningún futbolista olvida que allá arriba hay alguien que los mantiene jugando en primera.

EL GIBER DE LA GUARDA
Dicen que cuando las cosas salen bien hay varios que se cuelgan los milagritos, pero ese no es el caso de Giber Becerra en América.
Si bien nos hemos acostumbrado a ver a Miguel Herrera, Santiago Baños y hasta a Mauricio Culebro delante de los reflectores, también habrá que reconocer la titánica tarea del preparador físico azulcrema.

Si hoy usted ve que Cecilio Domínguez, Jérémy Ménez y Renato Ibarra, particularmente estos dos hombres, vuelan como las Águilas, es porque mi Giber se queda con ellos horas extras para que agarren mejor forma.

De hecho, el tema con Cecilio ha sido especial, porque fue el mismo paraguayo quien se acercó al preparador para pedirle ayuda y todo lo que fuera posible con tal de que Miguel Herrera lo tomara más en cuenta.

Entonces, no es nada extraño que diario estos tres compadres se queden una o dos horas extras en Coapa para entrenar como locos y no bajar el nivel que traen ahorita.

Giber, que tiene una exitosa vida como empresario fuera de sus responsabilidades en Coapa, no tiene problema en dedicar ese tiempo a los jugadores, y al terminar, cruzarse la calle y meterse en una cafetería cercana para cumplir con su otra labor.

Será bueno colgarle esa estrellita a un hombre que trabaja en el cuarto de máquinas del América.

TODA UNA PRO
Lucero Cuevas está súper clavada en su profesión y para muestra este botón.

Fíjense que la semana antepasada, la goleadora de la Liga Femenil MX no solo entrenó duro con el América, sino que el viernes se lanzó desde Coapa hasta La Noria para ver el juego Cruz
Azul vs. Xolos.

Cuevas llegó temprano y se fue hasta que terminó el encuentro, además tuvo el tiempo de atender a dos o tres personas del público que la reconocieron.
El lunes, la goleadora incrementó su cuenta con un gol más ante Morelia y el sábado junto a las Águilas le sacaron el empate a Pumas que casi casi las tiene en la liguilla por segundo torneo al hilo.

San Cadilla