Chelsea arrancó el torneo de la Liga Premier inglesa con una derrota, al verse sorprendido por el Burnley, que lo superó 3-2 en calidad de visitante, en duelo de la primera jornada disputado en el estadio Stamford Bridge.
Todo apuntaba para que fuera una mañana pintada de azul, pues el cuadro local tenía todo a favor para sacar el resultado que le diera sus primeras tres unidades del certamen, pero algo salió mal.
La visita aprovechó muy bien las facilidades que le brindó el cuadro bajo del anfitrión para conseguir sus anotaciones y adueñarse del partido, ante la incredulidad que se dio tanto en la banca local como en las tribunas.
La afición esperaba ver que su escuadra tuviera dominio pleno de la pelota y del encuentro, pero en la cancha las cosas no se daban como se suponía tenían que darse, por lo que iniciaron abajo en el marcador en el minuto 24.
En ese instante cayó el primer tanto del galés Sam Vokes, quien volvió a hacerse presente en el marcador en el minuto 43; el irlandés Stephen Ward contribuyó con su tanto en el 39. El español Álvaro Morata en el 69 y el brasileño David Luiz (88) acercaron al Chelsea.
Con este sorpresivo resultado, el cuadro que comanda Sean Dyche sumó sus primeras tres unidades en el la competencia.