El invicto Barsa acabó en Cornellá.
El derbi copero acabó con la imponente racha azulgrana en una interesante recta final, construida con un penalti parado por Diego López y un gol a tres minutos del final de Melendo, a pase de Navarro.
Esta vez las rotaciones no funcionaron tan bien, y Messi tuvo poca compañía en ataque durante una hora larga.
Cuando entró Luis Suárez, el Espanyol ya estaba lanzado.
Los descansos programados por Valverde restaron gol al Barsa.
Sin Luis Suárez y Jordi Alba, la finalización quedó casi en exclusiva para Messi, que también siente el derbi como algo especial.
La vuelta se jugará el 25 de enero.