El juego del Campeón de Campeones entre Tigres y Chivas no representa ninguna revancha para los felinos, afirmó ayer Nahuel Guzmán.
El arquero argentino considera que a pesar perder la última final de liga ante el Guadalajara, el enfrentarlos el 16 de julio en Los Ángeles, no es tomado como venganza, pues los Tigres son el último monarca de este partido.
“No es revancha porque somos los últimos campeones del Campeón de Campeones. Revancha tendría que ser contra Pachuca, es jugar un partido definitivo y trataremos de hacer las cosas lo mejor posible. Va a ser una buena medida, pero falta mucho”, dijo en Zuazua.
Guzmán resaltó que la pretemporada será vital para el plantel felino luego de no poder hacerla en diciembre.
“Venimos de un año sin una parte física y esta pretemporada nos va a venir muy bien, así que hay que darle importancia y sumar a los chicos que se van incorporando”, expresó.
Los Tigres viajan el domingo a la Riviera Maya para la pretemporada de playa, en donde trabajarán dos semanas.