Fórmula, magia, sorpresa, los calificativos pueden variar para el momento de un Lobos BUAP, a un paso del ascenso y su director técnico lo concentra en una palabra: trabajo.
Rafael Puente del Río consideró un privilegio estar a 90 minutos de volver realidad el sueño de alcanzar el máximo circuito, un sueño del que no se quiere despertar.
“La única forma de trascender en la vida es empeñándote todos los días, estando unido como grupo de trabajo, complementándote. En este negocio eres dependiente de los jugadores y tenemos el privilegio de tener jugadores con un hambre de triunfo que se contagia y que tienen todos los días la intención de construir prestigio”, afirmó Puente.
Lobos lleva la ventaja de 1-0 tras la ida ante Dorados de Sinaloa en la final del ascenso.
“Ellos se convencen por sí mismos, todos los días intentan ser mejores, están dispuestos a aprender y todos los días cuidan al máximo su profesión, respetándola y comportándose a lo que la profesión de ser futbolista exige”, comentó.