Pumas sigue en picada en el Clausura 2018, ya que este domingo perdió 1-0 frente a Toluca, justo a una semana de visitar a Cruz Azul.

Las cosas no podían salir peor, ello sí ocurrió en el partido de ayer, ya que el mediocampista Marcelo Díaz hizo un autogol al minuto 86 que valió para la victoria de Diablos Rojos, con lo que Pumas hilvanó su quinto partido sin ganar en el certamen.

Pumas tenía la necesidad de ganar, debido al bache por el que atravesaba, pero en la primera mitad prácticamente fue borrado por un Toluca que dominó a placer y por todas las vías.

Diablos Rojos controló el partido y con su par de colombianos, Luis Quiñones y Fernando Uribe, fue un dolor de cabeza para la zaga local que no veía ni por donde le generaban el peligro, los locales no ganaban ni un rebote.

Uribe dejó escapar dos claras de gol, en otra Leonel López disparó de larga distancia que pegó en el poste, luego Cristian Borja perdonó a bocajarro con flojo remate. Los escarlatas eran superiores, pero Pumas agradeció que jamás se movió en el marcador.

El portero Alfredo Saldívar sufrió en el primer lapso, mientras que su tocayo y homólogo de Toluca, Talavera, la pasó tranquilo.

Un 0-0 valioso para los felinos en tal vez su peor primera mitad en lo que va del certamen y los mexiquenses se fueron al descanso con un sabor amargo.

El Club Universidad Nacional tenía que despertar en el complemento, al menos así lo dictaba el guion, y eso se concretó también debido a que la visita bajó el ritmo tras el desgaste hecho.

Los universitarios crearon más en los primeros cinco minutos de esta segunda parte que en todo el primer capítulo, así lo reflejó Matías Alustiza, quien exigió el lance notable de Talavera.

Mientras el oxígeno era escaso en Toluca, Pumas vivió un buen momento en el juego, ya con su capitán Pablo Barrera en el campo, luego que fue suplente tras su berrinche del pasado cotejo en León. El mismo 8 auriazul rozó el gol con disparo apenas desviado.

Poco apareció el goleador chileno de Pumas, Nicolás Castillo, y eso se notó en los locales, chatos al ataque, lo que revivió a los escarlatas que en su jugada menos esperada se pusieron al frente en el marcador 1-0.

El lateral derecho Rodrigo Salinas llegó a línea de fondo para mandar centro potente que fue desviado por el chileno Marcelo Díaz, para firmar el autogol, un harakiri para los felinos en el momento
menos conveniente.

De esta forma los felinos una vez más dejaron escapar su condición de local en el Olímpico Universitario, aunque la buena noticia es que las matemáticas todavía le hacen pensar en la fiesta grande.

Notimex I México