Un sinsabor para Pachuca en el 2017 fue la final perdida en la Copa MX. El pasado 21 de diciembre, luego de ser el tercer lugar en el Mundial de Clubes de la FIFA, los Tuzos disputaron el título del torneo que les falta en las vitrinas ante Rayados de Monterrey, mismo que no pudieron conquistar.
Con solitario gol de Avilés Hurtado, los regios se quedaron con la corona ante un cuadro hidalguense que no ofreció su mejor partido, tal vez provocado por el cansancio físico y el desgaste mental que significó el gran trajín de las últimas semanas con liga, copa y mundial.
Ése era uno de los objetivos prioritarios para los blanquiazules, que quieren sumar ese galardón a su palmarés, algo que seguramente en 2018 será nuevamente una de las principales metas que se planteen, además de tener ahora el sabor de revancha.
Pachuca estará en el grupo 8 junto al Atlético de San Luis y Celaya, rivales a los que ya enfrentó en Copa MX, en la edición Clausura 2016, y ante los que buscará nuevamente llegar a la fase final y ahí pelear por volver a la batalla por el título.