El defensa colombiano Óscar Murillo nuevamente salió airoso en el duelo personal ante el delantero francés André-Pierre Gignac, considerado el mejor jugador de la Liga MX.
Tras “secar al ariete galo” en la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, la Muralla indicó que ya le tiene “tomada la medida al rival”, que en tres visitas en el estadio Hidalgo se ha ido en blanco.
“Sabemos que cuando nos enfrentamos a jugadores de esa calidad no hay que darles tanta ventaja; ellos tuvieron sus opciones, pero estamos contentos por hacer bien nuestro trabajo”, indicó.
Óscar se mostró ilusionado por la posibilidad de jugar su primer Mundial de Clubes, competencia en la que buscarán trascender y poner en alto el nombre de México.
“Sabemos que es muy fundamental jugar un Mundial de Clubes, todos lo anhelamos, gracias a Dios conseguir ese paso, ahora hay que seguir trabajando de la mejor manera para llegar de la mejor manera”, expresó.
En ese sentido, también señaló que será fundamental llevar a un arquero con tanta experiencia como Óscar Pérez, quien pospondrá seis meses más su retiro; “sabemos que el Conejo todavía va a seguirle; hay Conejo para largo rato y que siga así”.
Sin embargo, indicó que el festejo debe ser precoz de la Concachampions, pues mañana tendrán enfrente otro duro reto llamado Cruz Azul, rival al que necesitan vencer para tener vida en el Clausura 2017.
“Ya sabemos que este título lo veníamos siguiendo paso tras paso, ya se consiguió, pero hay que pensar ya en Cruz Azul el sábado”, finalizó.