La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), traería efectos crediticios negativos para el sector aéreo mexicano, advirtió la calificadora Moody’s.

Destacó que el incremento de tráfico aéreo en el País ha impulsado al sector aeronáutico, con efectos crediticios positivos para el sector, pero la cancelación del NAIM o un retraso en su construcción, representa un riesgo importante. Según la agencia calificadora, entre 2012 y 2017, el tráfico aéreo en México ha crecido a una tasa promedio anual de 10 por ciento, tendencia que las compañías aeroportuarias esperan continúe y fortalezca al sector.

Además, los aeropuertos han tenido un buen desempeño financiero el cual se ha beneficiado por el crecimiento de los ingresos no aeronáuticos, entre los que se encuentran las concesiones, rubro que registró una tasa de crecimiento anual compuesta de 21.2 por ciento entre 2013 y 2017. Durante el mismo periodo, los ingresos totales del sector aumentaron a una tasa de 21 por ciento anual, superior que el avance del tráfico aéreo. “Como resultado, se fortaleció la situación financiera de los aeropuertos mexicanos, reportando indicadores clave más altos que el promedio de la cartera global de aeropuertos administrados por privados calificada por Moody’s”, señala en un reporte.

Sin embargo, esta situación podría verse afectada por la cancelación del NAIM, o importantes retrasos en la construcción, con efectos crediticios negativos, no sólo para este aeropuerto, sino para el sector en general. El deterioro de la situación crediticia limitaría la capacidad de las compañías del sector para contratar deuda, en un ambiente en el que necesitarán del financiamiento para enfrenar la creciente demanda de tráfico de pasajeros. En los próximos días, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) buscará reunirse con los candidatos presidenciales para exponer retos de la industria de aviación.

“Es sobre lo que requiere la industria (…) existe un agenda que hemos construido para los siguientes años, en los que se incluyen las oportunidades que nosotros identificamos “, comentó José Alfonso Lozano, vicepresidente de dicha cámara. Por su parte, Grupo Aeroméxico, en una carta enviada a sus colaboradores, afirmó que el nuevo aeropuerto representa una oportunidad para convertir al País en un eficaz centro de conexión del continente americano y ante la saturación de la actual terminal aérea capitalina no se debe de interrumpir su construcción, la cual debió comenzar hace por lo menos 10 años.

Belén Rodríguez y Azucena Vásquez

Agencia Reforma