Las actividades de extracción de arena y material pétreo fueron clausuradas de manera total, temporalmente, en un terreno forestal localizado en Singuilucan, luego de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) realizara una inspección en la que dieran cuenta de la afectación a más de ocho mil metros cuadrados de bosque.

El propietario del terreno no contaba con autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en materia de Cambio de Uso de Suelo en Terreno Forestales, además de que ya había sido multado por el mismo motivo, mismo que lo llevó a cavar un túnel para no ser detectado y seguir con la obtención de arena con fines comerciales.

El hecho se dio en una propiedad de la comunidad de Cuyamaloya, en la que los inspectores federales constataron que la actividad continuó a pesar de la anterior multa, en la que removieron vegetación forestal de bosque de pino y encino, con afectaciones en una superficie de ocho mil 800 metros cuadrados por la extracción de la arena.

Además, la Profepa estudia la posibilidad de presentar una denuncia penal ante el Agente del Ministerio Público de la Federación, por la destrucción de la vegetación natural con la finalidad de realizar el Cambio de Uso de Suelo Forestal.

El propietario será multado con una suma que va de 100 a 20,000 veces las Unidades de Medida y Actualización vigentes y obligado a realizar las actividades de restauración necesarias del sitio afectado.