En el octavo día de protestas, ciudadanos de Pachuca convocaron a la desobediencia civil y a la promoción de amparos, como forma de resistencia consciente y política, para obligar al gobierno federal a echar atrás el incremento al precio de las gasolinas.

La primera estrategia, dijeron, consiste en no pagar impuestos y servicios, como el predial, tenencia, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) o la luz, agua, entre otros.

Además, los inconformes invitaron a no comprar en tiendas de autoservicio y cadenas transnacionales; por el contrario, llamaron a reactivar la economía local a través de la compra en mercados locales.

Una segunda estrategia consiste en promover amparos ante la Suprema Corte de la Nación de la Nación (SCJN) contra el incremento de los combustibles, decretado por el gobierno federal.

La manifestación, de aproximadamente 150 personas, partió de la plaza Juárez en dirección al centro de la ciudad, donde los participantes invitaron a la población a sumarse a la protesta y repartieron un volante.

“Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer. Por ello la desobediencia civil es una práctica pública, no violenta, consiente y política, contraria a la ley y orden de autoridad considerada injusta o ilegítima y que la sociedad emprende con el objetivo de invalidar la ley y promueve una nueva legalidad”, dice el escrito.

La próxima marcha en la capital está convocada para el 15 de enero, a las 14:00 horas, en la explanada de la plaza Juárez.

Además, llamaron a apoyar a los pobladores de Ixmiquilpan, que desde el pasado miércoles mantienen bloqueos viales.

Ayer, la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPH) reportó bloqueos de vialidad en Actopan (El Boxtha, un carril de circulación), San Salvador (San Antonio Zaragoza), Francisco I. Madero (Rosario, Tercera Demarcación y Dengantzha), Ixmiquilpan (La Huasteca y El Fithzi) y  Zimapán (San Pedro y Remedios, con cercos intermitentes).