De 2010 a 2014 Jesús Marcial Martínez Pastelín y dos contratistas de la Secretaría de Marina registraron en sus cuentas bancarias depósitos por mil 350 millones 846 mil 499 pesos, pero sólo declararon al fisco 48 millones 6 mil 303 pesos.
Así lo señala el oficio UIF/PL/029/2015 de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que además revela que ambos proveedores de la Armada de México, de nombres Antonio Martínez Tirado y Humberto Cervantes Pacheco, realizaron depósitos millonarios a las cuentas de Martínez Pastelín.
Éste recibió algunas de las transferencias desde el sexenio pasado, cuando su hermano el Contralmirante Francisco Gerardo Martínez Pastelín, era el jefe de ayudantes de Francisco Saynez, Secretario de la Marina en el sexenio de Felipe Calderón.
La información pública disponible consigna contratos a Cervantes Pacheco por 87 millones 967 mil 794 pesos y a Martínez Tirado por 4 millones 653 mil 748 pesos, aunque no necesariamente son los únicos.
Entre 2010 y 2014 ambos proveedores le depositaron más de 87 millones de pesos y un millón 262 mil dólares a Jesús Marcial Martínez Pastelín, según documentos de la UIF.
Los proveedores vendían desde radares, equipos de radio comunicación y de entrenamiento, hasta servicios de mantenimiento a equipos de telecomunicaciones, calzado y telas militares.
El organismo hacendario refiere que Jesús Marcial hizo algunas transferencias a su hermano por la misma época, aunque muy menores en comparación con lo que recibía de los dos proveedores, pues le depositó poco más de 500 mil pesos desde cuentas bancarias a su nombre.
La Secretaría de la Función Pública indagó al Contralmirante, luego de que un medio de circulación nacional informara que su patrimonio había aumentado de manera exponencial. Había comprado un departamento que registró como donación y un familiar tenía un Ferrari Spider 2010.
En 2014 la Contraloría Federal lo libró de toda responsabilidad, al concluir que no había excedentes injustificados en su patrimonio. El mando expuso que tenía un hermano empresario que le pagaba las cuentas y propiedades y que las inconsistencias en sus declaraciones patrimoniales fueron errores de registro que no eran de mala fe.
El hermano del que hablaba era Jesús Marcial, a cuyo nombre estaba registrado el Ferrari.
Hoy Jesús Marcial y los dos proveedores están por defraudación fiscal.

Sólo 3.5%
En 2015, un año después que el Contralmirante librara la investigación patrimonial, la UIF empezó a indagar a su hermano y los dos proveedores
Estableció que de 2010 a 2014 Jesús Marcial Martínez Pastelín obtuvo depósitos por 222 millones 163 mil 743 pesos, pero sólo declaró al fisco 33 millones 903 mil 775 pesos.
Durante el mismo periodo, Humberto Cervantes Pacheco registró depósitos en sus cuentas por 726 millones 508 mil 831 pesos y declaró ingresos sólo por 13 millones 166 mil 347 pesos.
A Marco Antonio Martínez Tirado le depositaron 402 millones 173 mil 924 pesos, de los cuales declaró a Hacienda sólo 936 mil 181 pesos, según la UIF.
La presunción de la UIF era que los tres contribuyentes en conjunto sólo declararon el 3.5 por ciento de los ingresos por los que debían pagar el impuesto sobre la renta (ISR). Por ello, fueron denunciados y luego llevados a juicio por defraudación fiscal, aunque enfrentan sus procesos en libertad.

Abel Barajas
Agencia Reforma