Una exmodelo de la revista Playboy interpuso una demanda a fin de suspender el acuerdo de confidencialidad que le prohíbe divulgar la relación íntima que, según ella, mantuvo con el presidente Donald Trump por un periodo de 10 meses.
De acuerdo con una nota difundida por el diario The New York Times, la demanda de Karen McDougal, presentada en la Corte Suprema de Los Ángeles, detalló que la empresa matriz del tabloide The National Enquirer, American Media, le pagó 150 mil dólares por la historia sobre su relación con Trump.
La exmodelo expresó que el acuerdo implicaba que The National Enquirer, cuyo dueño es un amigo personal de Trump, publicaría la historia en exclusiva, lo que finalmente no sucedió, por lo que McDougal argumenta que ella es libre de divulgar los detalles de su relación con el mandatario.
De acuerdo con los documentos de la corte, el acuerdo de 2016 entre The National Enquirer y McDougal provocó que en los hechos la exmodelo no pudiera divulgar ya su historia, en una maniobra que en los medios de Estados Unidos se conoce como “atrapa y mata”.
McDougal indicó que el abogado personal de Trump, Michael Cohen, participó secretamente en las negociaciones con American Media, en un trato que finalmente resultó engañoso, de acuerdo con la exmodelo.
“La demanda presentada hoy tiene como objetivo restaurar su derecho a su propia voz”, declaró al Times el abogado de la exmodelo, Peter Stris.
El abogado añadió que su cliente tiene “la intención de invalidar el contrato que American Media le impuso a Karen para que ella pueda seguir adelante con la vida privada que se merece”.
La de McDougal es la segunda demanda de este tipo interpuesta para terminar un acuerdo de confidencialidad en torno a las relaciones adúlteras del presidente Trump, luego de la que presentara la exactriz del porno, Stormy Daniels.
Daniels interpuso una demanda para poner fin al acuerdo de confidencialidad, por el que recibió 130 mil dólares de parte del abogado de Trump. Tanto la Casa Blanca como el mandatario han negado repetidamente la relación con la exactriz.
Analistas han señalado que más allá de las revelaciones sobre el carácter del presidente, los acuerdos de confidencialidad en torno a su vida privada vuelven a Trump un líder vulnerable a potenciales chantajes y extorsiones.
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