La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó los operativos realizados en Venezuela por fuerzas de seguridad del Estado, en especial por cuerpos castrenses en los últimos días.

La CIDH dijo estar “profundamente preocupada” por las “múltiples y graves denuncias” de que algunas manifestaciones fueron reprimidas por agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Además de utilizar objetos de dispersión como bombas lacrimógenas, las GNB también habrían utilizado armas de fuego para disparar directamente y a corta distancia contra los manifestantes, añadió la Comisión a través de un reporte. En estos hechos, también se habrían reportado varios heridos por arma de fuego, según anunció el Ministerio de Interior y Justicia y el Ministerio Público.

Al respecto urgió al Estado venezolano a adelantar con la mayor celeridad posible, y con apego a las garantías del debido proceso, las investigaciones de estos dos casos y de otros hechos de violencia reportados.

“En el contexto que atraviesa Venezuela, resulta crucial que estos hechos no queden en impunidad y que se tomen de manera urgente las medidas”, añadió la Comisión.

Por ello señaló que “es imperativo que el Estado venezolano realice una investigación seria e imparcial sobre estos hechos y se determinen las responsabilidades a que haya lugar.

Además la CIDH reiteró su preocupación por el uso de expresiones por parte de altas autoridades del Estado que buscan estigmatizar y criminalizar a quienes participan en las manifestaciones.

La CIDH señaló que las últimas cifras oficiales del Ministerio Público, divulgadas el 15 de junio, indican que se ha registrado un total de 73 personas fallecidas.

Sobre el número de personas detenidas, según organizaciones de la sociedad civil ya habrían superado las tres mil 500, mientras que declaraciones de altas autoridades del Ministerio Público de Venezuela señalaron que ya serían más de cuatro mil.