Al menos 33 personas murieron, unas 43 están desaparecidas y 19 resultaron heridas en inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por la tormenta tropical Kai-Tak en Filipinas, además casi 88 mil personas fueron obligadas a abandonar sus hogares, informaron hoy las autoridades.

La tormenta, con ráfagas de viento que alcanzaron los 90 kilómetros por hora, también dejó varadas a casi 10 mil personas en distintos puertos y obligó a cancelar un total de 113 vuelos nacionales, precisó el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC), citado por el diario The Manila Times.

Asimismo, la tormenta, cuyo nombre local es Urduja, golpeó el fin de semana las provincias de Samar y Leyte, cortando el suministro eléctrico en 39 ciudades y dañando una veintena de carreteras y unos cuatro puentes.

Este lunes, el fenómeno climático atraviesa la isla de Palawan, la principal del oeste de Filipinas, con una velocidad de 18 kilómetros por hora en dirección poniente, hacia el mar de China Meridional, con ráfagas de hasta 60 kilómetros por hora, reportó el Servicio Meteorológico Filipino (PAGASA).

Los meteorólogos prevén que Kai-Tak abandone el país mañana martes, pero mientras tanto aconsejan a los residentes en Palawan que tengan cuidado con las inundaciones y las avalanchas de tierra y que se mantengan informados de la situación a través de las autoridades.

Entre 15 y 20 tifones golpean todos los años el archipiélago filipino durante la temporada de lluvias que, por lo general, empieza en mayo y concluye en noviembre o diciembre.

El tifón Haiyan, uno de los más poderosos en el registro histórico, azotó Filipinas en noviembre de 2013 con rachas de viento de hasta 315 kilómetros por hora, dejando más de siete mil 300 muertos y desaparecidos y unos 14 millones de damnificados.