La mayoría de los venezolanos que gustan y pueden vacacionar en Navidad y fin de año, deberán de hacerlo en esta ocasión dentro de su propio país y sin librarse de la escasez que los asola.

Uno de los sitios más afectados es Isla Margarita, con proyección mundial pero que ha recibido los impactos de la problemática de abasto que vive la economía venezolana.

Los turistas locales que decidan cruzar los 40 kilómetros que separan las costas del país de las isleñas, tienen dos opciones, los hoteles, muchos de lujo, o apartamentos en renta.

En el primer caso podrían enfrentar de mejor forma los problemas de escasez, pues los administradores de los hoteles se preparan durante la temporada de baja ocupación con los víveres y productos necesarios para estas fiestas.

Aún así al llegar a las instalaciones hoteleras reciben la advertencia de que durante su estancia podría ser imposible proveerles con algún artículo, señala un reportaje de El Universal.

Pero si el vacacionista se inclina por un apartamento, deberá experimentar lo mismo que cualquier residente de la isla o de Venezuela en general: acudir hasta a tres supermercados para hacer su despensa.

Además deberá lidiar con los altos precios: cortes de carne cuyo precio va de 1.8 hasta 0.8 veces el salario mínimo mensual, pero con pocas posibilidades si quiere carne de pollo.

Isla Margarita llega a Navidad con un índice de ocupación del 70 por ciento y se prevé que para fin de año alcance el 90 por ciento.

Empero, esas cifras deben de considerarse bajo la óptica de que muchos hoteles han reducido su capacidad, por lo que en relación a la anterior capacidad, en realidad existe una baja de alrededor del 50 por ciento.

Otro problema de este sitio turístico es el abasto de agua, pues hay sectores isleños que enfrentan cortes de hasta 12 días seguidos, a los que se suman eventuales fallas de electricidad.

Y no olvidar traer suficiente efectivo, recomiendan a los turistas, pues la falta de monedas y billetes también alcanza a la isla, donde además puede fallar internet y colapsar los cajeros automáticos.

La situación negativa de la que en algún momento fue llamada “Perla del Caribe” no es nueva, y más bien solo ilustra lo que pasa en general al sector gurístico venezolano.

El Informe de Competitividad de Viajes y Turismo 2017 elaborado por el Foro Económico Mundial, coloca a Venezuela en el lugar 104 de 136 naciones que revisa.

Y entre los 17 latinoamericanos considerados, solo supera a El Salvador y Paraguay.

De acuerdo al mismo reporte, en 2016 llegaron 789 turistas extranjeros pero en 2015 arribaron 986 mil, 20 por ciento menos, señala Deutsche Welle.