Las tareas de rescate prosiguen mientras el pueblo chino celebra la llegada del Ano Nuevo Lunar, que para muchos en Taiwán ha permitido mostrar solidaridad, como Kuo Cheng-chang, quien junto con su familia reparte comida caliente a los rescatistas.

Se trata de un gesto solidario e indispensable ante las bajas temperaturas que se esperan para la noche de este lunes en la isla, por debajo de los 10 grados centígrados.

El Weiguan Jinlong es el más afectado de la decena de edificios derrumbados por el sismo de 6.4 grados Richter de la madrugada del pasado sábado, que ha dejado 38 decesos confirmados hasta las 15:00 horas de este lunes (7:00 GMT), citó la Central News Agency (CNA).

Pero Lai Ching-te, alcalde la suroeste Tainan, la más afectada, dijo que la cifra final podría oscilar en los 100 muertos.

El más reciente rescatado, Lee Tsung-tian, fue liberado de entre los escombros tras 56 horas y trasladado al hospital, donde los médicos le debieron de amputar la parte baja de su pierna izquierda por la necrosis que mostraba.

Al mismo tiempo los rescatistas seguían entre los escombros del colapsado edificio de 17 pisos donde encontraron tres personas más con vida, una de ellas una trabajadora migrante.

Kuo Cheng-chang, propietario de un restaurante, encabeza a ocho miembros de su familia quienes entregan sopa caliente a rescatistas y familiares de desaparecidos.

Yo no sé cómo rescatar gente, pero conozco bastante de cocina, y con esas habilidades puedo ayudar, dijo al Taipei Times.

Se trata de una ayuda necesaria ante el informe de la Oficina Central del Clima de Taiwán, que pronosticó temperaturas por debajo de los 10 grados centígrados hasta las primeras horas de mañana martes.

Kuo fue con su familia a dar su ayuda, mientras los empleados del restaurante del que es dueño, se encargan de atender a los clientes que completaron el cupo por la cena del Año Nuevo Lunar.

Este tipo de ayuda comenzó desde el mismo día del sismo, por ejemplo otro dueño de restaurante instaló una cocina móvil que prepara 500 raciones diarias del Buddha Jumps Over the Wall, un platillo típico de esta fiesta preparado a base de cerdo.

En señal de duelo, el presidente Ma Ying-jeou canceló su mensaje de Año Nuevo y en su lugar se dirigió al centro de operaciones de rescate, para estar al tanto de los reportes más recientes sobre los rescates.