Una joven afroamericana fue detenida por asesinar a puñaladas a una mujer en su apartamento de Houston, después de perpetrar el crimen, decidió robar a la recién nacida de la occisa.
Las autoridades informaron que Erika Miranda-Alvarez fue acusada de la muerte de Carolina Flores, de 33 años de edad.
En una conferencia de prensa que dio el jefe de la policía, se dijo que Alvarez, de 28 años, era conocida de Flores.
De acuerdo con Excélsior, Erika no informó a sus familiares del aborto que había sufrido, por el contrario, aseguró que se había aliviado en un hospital.
Este jueves los detectives del caso interceptaron a una pareja que caminaba por el complejo habitacional donde se cometió el crimen, tras interrogarlos, pudieron deducir que la bebé que llevaban en brazos era la hija de la víctima.
Pese a que encontraron a Erika junto con su novio, no se han presentado cargos en contra del varón pues los elementos policiacos indagaron que éste no sabía nada del abortado.
Con información de Excélsior.
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