El secretario general de la Sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores (SNTE), Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, afirmó que su salida del organismo sindical será “totalmente limpia”, sin nada que esconder o de lo que pueda tener temor, pues dijo que dio un manejo “transparente” de los recursos financieros y laborales.

Luego de presentar la convocatoria para elegir al nuevo dirigente sindical, Ramírez Oviedo expuso que su aspiración inmediata es entregar “buenas cuentas” y generar un ambiente sano rumbo al XXII Congreso Seccional Extraordinario en el que los sindicalizados decidirán a su nuevo representante.

El encuentro para elegir al próximo dirigente magisterial, en el que participarán 700 delegados, se llevará a cabo 23 y 24 de marzo en Pachuca.

Tras dejar al Secretaría General de la Sección XV, Ramírez afirmó tener la voluntad e inquietud “de regresar a la escuela de donde salí”, pero esperara “indicaciones” por parte de los sindicalizados.

Sobre sus aspiraciones políticas, reconoció que “una militancia partidista, y si el partido me lo mandará, tendré que cumplir”, pero afirmó que en lo inmediato no perfila un futuro en esa área.

Además, sostuvo que el exdirigentes de la Sección XV Moisés Jiménez no es un personaje que merezca un comentario.

“Manejar nombres es hasta darles un espacio que no merecen; verán qué tan grandes es unidad del gremio magisterial”.

“Me voy tranquilo, feliz orgulloso, honrado de haber sido el dirigente de los maestros y profundamente satisfecho con la transformación que hicimos al interior de la organización”.

A unas semanas de dejar el cargo, confió en que las investigaciones por el desfalco de recursos a la organización sindical, en el que se encuentra involucrada la exdirigente Mirna García, sobre quien pesa una orden de aprehensión, sean resuelta por las autoridades, pues la resolución no corresponde a él ni al SNTE.