Bertha Miranda Rodríguez, integrante de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddeser) Hidalgo, alertó que Tulancingo está ubicado como el municipio de la entidad con mayor grado de violencia sexual.

La activista dijo que es difícil contar con cifras certeras del número de delitos de índole sexual cometidos en esa demarcación, toda vez que la víctimas no siempre denuncian.

“Al hacer un análisis en esta materia vemos que la violencia sexual hacia ese lado (Tulancingo) es más notable que en otros municipios de nuestro estado”, alertó.

En la mayoría de las ocasiones, sostuvo, los abusos sexuales se dan al interior del propio hogar.

“Estamos trabajando en Tulancingo específicamente por el tema de la incidencia en el tema de la violencia sexual.

“Desafortunadamente la violencia sexual se da en el círculo que se supone debería ser más seguro”, lamentó.

Miranda destacó que el grupo del que forma parte se encuentra trabajando para difundir que es posible que las mujeres que han sido víctimas de abuso sexual y resultan embarazadas pueden recurrir a la interrupción legal de la gestación.

Lo anterior, debido a que a nivel nacional se reformó la causal de violación y con ello no es necesario que la víctima acuda al Ministerio Público para solicitar la interrupción del embarazo: ahora puede hacerlo en la Secretaría de Salud.