En Hidalgo las quejas por consumos no reconocidos en tarjeta de débito incrementaron 63.8 por ciento de enero a abril de 2016 a igual periodo de 2017.

Respecto a la tarjeta de crédito, aunque reportó una disminución de controversias en 23.8 puntos porcentuales, también pueden ser vulneradas para cometer fraude.

La subdelegada estatal de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), María del Pilar Castañeda Sánchez, reconoció que en ambas los consumos no reconocidos “son el pan nuestro de cada día” en cuanto a quejas ingresadas a este organismo federal.

Transferencias bancarias no reconocidas, tarjetas retenidas en cajeros automáticos con posteriores retiros de dinero e incluso dispositivos insertados en cajeros automáticos que copian los datos de la tarjeta de crédito o débito son algunas de las modalidades utilizadas para realizar fraude, dijo.

La delegación en Hidalgo de la Condusef no cuenta con estadísticas específicas sobre clonación de tarjeta; sin embargo, este delito se clasifica dentro de la causa de consumos no reconocidos.

Durante el primer cuatrimestre de 2016, Condusef  Hidalgo recibió 69 quejas por esa irregularidad, pero en el mismo lapso de 2017 la cifra alcanzó 113 controversias.

Los plásticos de todas las instituciones bancarias son susceptibles de ser clonados, excepto aquellos que por las altas comisiones que cobran se encuentran blindados: American Express, por ejemplo.

Castañeda afirmó que corresponde a las instituciones bancarias implementar mayores medidas de seguridad para protección de los micas, a efecto de que no sean vulnerables a la clonación.

Además, consideró que si los candados de seguridad implementados –como chip y banda magnética– fueran suficientes, no existiría este tipo de problemas con los usuarios.

“Las tarjetas siguen siendo vulnerables a clonación”, advirtió la funcionaria federal.

Pachuca, Mineral de la Reforma y Tulancingo son los municipios con el mayor reporte de consumos no reconocidos, toda vez que existe más población de tarjetahabientes, aunque ninguna localidad está exenta, añadió Castañeda Sánchez.

Las estaciones de gasolina son los establecimientos donde se ha detectado la mayor comisión de fraudes, pues una vez que obtienen los datos de la tarjeta, los delincuentes realizan compras en tiendas departamentales y de autoservicio, así como en bares y restaurantes.

“Hacen compras en donde puedan, principalmente en establecimientos grandes como Sam´s y Walmart”.

Las controversias por consumos no reconocidos no se resuelven en la delegación de la Condusef, ya que son turnados a la Defensoría Pública Federal, instancia en donde se soluciona 80 por ciento de los casos a favor de los tarjetahabientes.Sin embargo, no es un proceso ágil, ya que mínimo se lleva cuatro meses, tan sólo para que se emita un dictamen sobre el consumo que no reconoce el usuario, sostuvo.

PREVENCIÓN

Al utilizar el cajero se sugiere: no permitir la ayuda de personas extrañas; cubrir con la mano el teclado al momento de digitar el NIP, así personas externas no podrán ver los números tecleados; asegurarse de recoger la tarjeta, dinero y comprobante impreso al terminar de usar el cajero; si se prefiere tirar a la basura el comprobante, romperlo completamente para que los datos no sean claros, y si el cajero automático retiene la tarjeta, reportarla inmediatamente.

Al pagar con tarjeta físicamente: nunca perder de vista la tarjeta; solicitar que todos los pagos realizados sean a la vista; utilizar la tarjeta en sitios comerciales debidamente establecidos; guardar los comprobantes; al firmar, verificar que el número de tarjeta, nombre y monto sean correctos, y si se cuenta con firma electrónica, no es necesario realizar la firma en físico.

Al pagar con tarjeta por internet: procurar hacerlo desde casa y no utilizar redes gratuitas; cerciorarse que la página sea segura, la dirección comience con “https” y aparezca un candado en la barra de estado del navegador.