Pese a reiterar que la ejecución de 11 personas en Tizayuca “es un hecho aislado”, el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, aceptó que grupos del crimen organizado han intentado instalarse en la entidad.

“Por supuesto, el crimen organizado busca apoderarse de más territorios, esa es su acción, ¿qué estamos haciendo las autoridades?: bloquear que eso se consuma”, declaró al concluir la ceremonia del 145 aniversario luctuoso de Benito Juárez.

Vargas Aguilar agregó que los grupos armados ingresan al estado “sin dañar a la sociedad”, pues se ha identificado que los cadáveres que dejan pertenecen a las mismas células. En el caso de Villa Milagros, dijo, las investigaciones apuntan a un incumplimiento de un de sus miembros. “Por
eso lo ejecutaron con esa saña”.

Las labores de inteligencia para evitar el paso de esas agrupaciones dependen de la coordinación con Procuraduría General de la República (PGR) o la Policía Federal (PF) debido, aseguró, a la imposibilidad jurídica de investigar en otras entidades.

Además del multihomicidio, el 10 de marzo pasado el líder de taxistas de sitios de Tizayuca, Juan Gabriel Sánchez Gómez, murió a manos de un comando armado; el dirigente del sindicato del ayuntamiento, José Ponce, fue baleado el 14 del mismo mes.

Al respecto, el funcionario estatal dijo que los asuntos no tienen relación entre sí, sino que se tratan de delitos independientes que son indagados por la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH).

Sobre los asaltos en la zona metropolitana de Pachuca, el funcionario comentó que “se está actuando” con un déficit de 400 elementos en la policía estatal, 100 en la de Investigación –de la fiscalía–, además de la falta de agentes que reportan las corporaciones de seguridad municipal.