Una vez al año, durante las épocas de verano y otoño, los campos de Ixmiquilpan, Francisco I. Madero, San Salvador, Actopan, Santiago de Anaya, San Agustín Metzquititlán, Tezontepec de Aldama, Progreso, Tula y Tlaxcoapan se pintan de naranja.
Los cultivos de la región se impregnan del aroma de cempasúchil. Esta flor con significado importante para la cultura mexicana guiará a los difuntos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), delegación Hidalgo, hasta septiembre de 2016 se habían sembrado en el agro local 109 hectáreas más de lo programado.
La producción estatal estimada para esta temporada es de mil 452 toneladas; Ixmiquilpan aportará 696 toneladas; Francisco I Madero, 11; San Salvador, nueve; Actopan, siete; Santiago de Anaya, cuatro; San Agustín Metzquititlán, 82.