En las tres presas más grandes de Hidalgo iniciaron trabajos de desfogue debido a los altos volúmenes de agua que han recibido por las tormentas que se han presentado en el Valle de México, y que tienen como cauce el Valle del Mezquital.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), en su reporte diario, informó que la presa Endhó, que es considerada como el mayor receptáculo de las aguas negras procedentes del Valle de México, muestra un nivel de 102 por ciento.
Para ello, junto con la Taximay y la Requena, la Conagua inició tareas de desfogue de hasta 10 y 20 metros cúbicos por segundo para evitar derrames. Estas dos últimas muestran niveles de 96 y 91 por ciento de su capacidad.
Otra de las presas que han tenido una especial atención es La Esperanza, ubicada en el Valle de Tulancingo, que se encuentra a 96 por ciento de su capacidad, sin que, a diferencia de las otras, ya realice tareas de desfogue.
La Rojo Gomez, en el Valle del Mezquital, se encuentra con la entrada de caudales importantes y podría llevar a desfogues al presentar, ya, un lleno de 96 por ciento.
Mientras, la presa Zimapán es la que se considera con mayor control al tener hasta el momento un porcentaje de 76 por ciento de su capacidad.
Estos índices se han producido luego de los fuertes aguaceros que se han registrado en la zona centro del país y que tienen como desfogue primordial las cerca de 100 mil hectáreas que son irrigadas con esta agua y que están ubicadas en el Valle del Mezquital.