Tras elaborar un mapa “geodelictivo”, la Se-cretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad de Tizayuca identificó que el fraccionamiento Villa Milagros, donde la madruga del jueves pasado se registró la matanza de 11 personas, es una de las zonas con mayor incidencia delictiva, junto con los fraccionamientos Los Olmos y Rancho don Antonio, informó el comisionado Edwin Hernández Garrido.
La característica de estos sitios es que su población es “flotante”: algunos dueños sólo habitan durante fines de semana, ya que generalmente laboran en el Estado de México o en la Ciudad de México, dijo en entrevista
con Criterio.
En la primera sección de Villa Milagros, donde sucedió el homicidio múltiple perpetrado por un grupo ejecutor, detalló, los vecinos se resistían a entrar al programa de prevención de delito denominado Segurichat, que consiste en hacer un grupo de Whatsapp para avisar a las autoridades de sucesos que pudieran derivar en hechos delictivos.
Tras los hechos registrados el pasado 14 de julio, cuando siete mujeres y cuatro hombres fueron acuchilladas en una vivienda de la avenida Señor de la Misericordia, los habitantes de la sección, alrededor de 150 personas, se integraron al chat, dijo.
“La resistencia era que muchas veces la población ya no cree en los programas de prevención de los gobiernos”, indicó Hernández Garrido, quien asumió el cargo desde el pasado 6 de mayo.
El mando precisó que en los fraccionamientos, colonias y barrios de Tizayuca cercanos a Edomex se comenten con mayor frecuencia los delitos de robo a casa-habitación, a transeúntes, automóviles y
de autopartes.
En los dos meses que lleva al frente de la corporación, indicó, 97 por ciento de las personas que han puesto a disposición de las autoridades judiciales por la presunta comisión de un ilícito provienen del Estado de México.
El exsecretario de Seguridad Pública de Pachuca coincidió con la fiscalía estatal respecto a que la matanza en la comunidad Tepojaco se debió a un “ajuste de cuentas”, y “así lo percibe” la ciudadanía de Tizayuca.
Por ello, no consideró necesario que otras corporaciones, como el Ejército mexicano, refuercen la seguridad del municipio sureño.
“Los vecinos (de Villa Milagros) casi no los veían (a las víctimas) (…) No quiero minimizar el hecho. La ciudanía percibe perfectamente cuando se focaliza hacia un objetivo (…) de ninguna manera lo percibimos como grave. Un hecho aislado que no genera psicosis a la colectividad”, aseveró.
Respecto a los asesinatos de los líderes de Sitios de Tizayuca y Anexas, Juan Gabriel Sánchez Gómez (10 de marzo), y del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Tizayuca, José Iván Ponce (14 de marzo), mencionó que fueron eventualidades que obedecían a sus relaciones laborales.
Hernández afirmó que en dos meses han disminuidos delitos como el robo en la demarcación.