El ingreso laboral per cápita de Hidalgo mantiene un atraso de seis años contra el promedio nacional y hasta de 12 años comparado con los estados de Baja California Sur, Baja California, Coahuila, Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Nuevo Le-ón, Quintana Roo, Sonora y Tamaulipas.

De acuerdo con el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza emitido por el Consejo Nacional de Evaluación de la Pobreza (Coneval), publicado a finales de la semana pasada, durante el primer trimestre de 2017 (enero-marzo) la capacidad para adquirir productos de la canasta básica fue menor a mil 200 pesos para los hidalguenses, más bajo incluso que el mismo periodo de 2005, cuando el poder de compra era de mil 548 pesos.

El documento, disponible para su consulta en la página del Coneval, señala que de 2005 a 2017 el ingreso laboral per cápita de Hidalgo aumentó 640 pesos; mientras, en el primer trimestre de 2015 era de mil 101 pesos y al finalizar el segundo trimestre de 2017 alcanzó mil 747 pesos.

Como referencia, durante el primer trimestre de 2011 el promedio nacional de Ingreso Laboral Per Cápita (ILPC) alcanzó mil 745 pesos; no obstante, diez entidades del país lo superan desde 2005.

Además, pese a que el salario de los hidalguenses ha crecido desde 2005, el poder adquisitivo se ha depreciado y no les alcanza para comprar la canasta básica debido a que los productos son más caros.
Durante el segundo trimestre de 2016, el ILPC en Hidalgo creció a mil 400 pesos, con lo cual podían cubrir más del 97 por ciento de los productos de la canasta básica, pero en el mismo periodo de 2017 decreció a mil 200 pesos.

Asimismo, la pobreza laboral de Hidalgo creció 15.1 por ciento entre el primer trimestre de 2016, al pasar de 0.80 puntos en la administración pasada a 1.10 del actual gobierno, lo que significa que se redujo la capacidad adquisitiva de los trabajadores del estado.

Lo anterior, de acuerdo con el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, que de acuerdo con el Coneval, si éste se incrementa significa que más personas tienen un ingreso laboral menor al valor de la canasta alimentaria.

Del primer trimestre de 2016 al primer trimestre de 2017 se redujo la capacidad de compra del ingreso laboral en 7.8 por ciento.
Durante este periodo, el valor de la canasta alimentaria en la entidad ha incrementado un poco más que los ingresos laborales de las familias, señala el documento.