El del Valle de Tulancingo y el Huichapan-Tecozautla son los dos mantos acuíferos agotados que, además, de forma anual muestran una mayor pérdida de millones de litros, circunstancia que amenaza primordialmente el abasto para el consumo humano.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el reporte anual que registra la situación por la que cruza el recurso acuífero en el país, de los 11 mantos existentes en Hidalgo, al menos dos de ellos ya muestran un agotamiento considerado hasta irreversible.
El primero de ellos, que abarca cerca de 16 municipios de la región Tulancingo, reportó que durante el último año tuvo un déficit de 6 millones 842 mil 563 litros, luego que fueron extraídos 64.1 millones de metros cúbicos según los estudios que contempla el gasto comprometido a través de concesiones.
Mientras, la cuenca denominada Huichapan-Tecozautla también ya muestra un agotamiento paulatino de hasta 9 millones 554 mil 579 metros cúbicos. Este manto alcanza a dotar casi en su totalidad a Huichapan, Tecozautla, Nopala y muy pequeñas porciones de Alfajayucan, Chapantongo, Tasquillo y Zimapán, con un gasto anual de 52.3 millones de metros cúbicos.
El cambio de uso de suelo desde hace décadas, incrementa los escurrimientos, lo que reduce la recarga e incrementa la extracción de agua subterránea, lo cual disminuye el flujo base y la descarga natural del acuífero, algo representado por el agotamiento de dos manantiales en Huichapan y un manantial en Tecozautla.
Mientras, en el caso del Valle de Tulancingo, en los últimos años, grupos de productores han emprendido ambiciosos proyectos de desarrollo agrícola, para lo cual han construido varios pozos con una gran capacidad de extracción en Metepec; se identificó la existencia de al menos diez pozos de desarrollo agrícola ya construidos, para el riego de una extensión aproximada de 6 mil hectáreas, que se estima requieren al menos 36 millones de metros cúbicos anuales de agua.
En el resto de los mantos, muestran que la sustracción de agua es superior a las recargas anuales que se realizan a través de ríos, lagunas, resumideros, y cuerpos de agua como jagüeyes o hasta canales utilizados como depósitos.