El costo de la enfermedad para un paciente con insuficiencia renal que no cuenta con seguridad social asciende hasta 30 mil pesos mensuales.
Una persona que ha sido diagnosticada con dicho padecimiento tendrá que someterse hasta a tres sesiones de hemodiálisis por semana, las cuales tienen un costo de mil a mil 200 pesos cada una.

Al precio de esas intervenciones se sumará el de los medicamentos que requiere el paciente para estabilizarse, explicó Jorge Cortés López, jefe del Área del Servicio de Nefrología del Hospital del Niño DIF Hidalgo.

“Son tratamientos caros, una vez que le dices al paciente que tiene insuficiencia renal crónica, es desde el diagnóstico hasta que fallezca, que esté tomando medicamento y recibiendo tratamiento”, mencionó el servidor público.

El también galeno en la clínica Intermédica alertó que si una persona no se somete al número de hemodiálisis que necesita, su salud se verá deteriorada rápidamente. “Se ahorran dinero, pero acortan su vida”, advirtió.

Un enfermo que no se somete al tratamiento reduce su expectativa de vida a “algunos meses”, insistió el funcionario.

El médico declaró lo anterior durante la presentación del curso-taller para la implementación de experiencias exitosas en el modelo de seguridad del paciente en unidades de hemodiálisis, cuya sede será la capital del estado del 25 al 27 de enero.

El secretario de Salud de la entidad, Marco Antonio Escamilla Acosta, señaló que, en 2013, 75 por ciento de los pacientes diabéticos en Hidalgo presentaba daño renal en fase uno.

Recordó que al inicio de la actual administración se puso en marcha la Unidad de Hemodiálisis de Huejutla, que ofrece el servicio a habitantes de la región, quienes anteriormente tenían que trasladarse a Tampico o Pachuca para ser atendidos.